RETENCIÓN DEL TALENTO: ARMA FUNDAMENTAL PARA ALCANZAR EL ÉXITO EN LOS NEGOCIOS

En los últimos meses se viene escuchando comentarios de economistas a nivel nacional e internacional que la economía mundial se encuentra en serios aprietos, por tal motivo las bolsas de valores en el mundo se encuentran inestables, el dólar se afianza frente a otras monedas, las cotizaciones internacionales de los metales vienen en caída libre, el desempleo en Europa sigue en niveles muy altos y, en el Perú la cotización del Dólar se disparó, las empresas mineras vienen reduciendo personal y acortando programas de inversiones, se viene notando una reducción tenue del consumo en general, entre otras consecuencias, que según nuestra verificación, las causas se asentarían en la fuerte desaceleración de la economía China, disminución del estímulo (basado en la inyección de liquidez) en la economía americana por parte de la Reserva Federal de ese país, el igual movimiento del Banco Central Británico, en la intención de Japón de incrementar el impuesto a las compras para cerrar su amplio déficit fiscal, entre otros movimientos de economías emergentes como Brasil, México y Rusia. Sin duda, frente a ello tenemos sectores en el Perú, como el de las exportaciones no tradicionales que sigue en la dinámica del crecimiento y da luces de mantener ese ritmo, el gobierno deberá apoyar decididamente estos sectores que podrían ser los soportes importantes frente a una crisis mundial.

En ese orden de ideas, la economía americana ya viene dando luces de lenta recuperación, esto se nota en la disminución del desempleo y el pequeño crecimiento del PBI en el primer trimestre de este año, que alcanzó el 1.8%, muy por debajo de lo esperado, pero, al ser la economía más grande del mundo, significa mejoría dentro de la dinámica de la economía mundial. Por otro lado, los parámetros macroeconómicos de nuestra economía se están viendo afectados principalmente en la recaudación tributaria del impuesto a la renta de empresas del sector primario y/o tradicional, pero compensado por un incremento importante en la recaudación de los sectores no primarios. La inflación también al mes de julio estaría llegando a 2.9%, alcanzando ya el estimado para todo el año de 3%, situación que nos augura peligro para este segundo semestre que ya estamos viviendo. Frente a este escenario global y nacional, en los meses siguientes nos queda una tarea importante “guardar pan para mayo”, tratando de ahorrar lo que más se pueda y reducir de manera importante los gastos superfluos e innecesarios, ya que por todo lo mencionado, se denota que estamos viviendo un escenario de PRE – CRISIS.

Ahora, Usted dirá qué tiene que ver el título de este artículo con el análisis previo, pues déjeme decirle que MUCHO, ya que únicamente el desarrollo, crecimiento y la retención del Talento, será el arma fundamental para las organizaciones en general -llámese empresas con fines y sin fines de lucro- para enfrentar cualquier tipo de crisis económica o ante cualquier escenario y sobretodo logrando resultados favorables, es decir, CRECIMIENTO DE LAS UTILIDADES EN CRISIS. Y la pregunta que salta es ¿Cómo se logra eso?

Aterrizando las ideas sobre la economía global Una crisis como la que se vislumbra, traería para las empresas en general la reducción de las órdenes de compras (en número y volumen) que colocan sus clientes, tanto nacionales como extranjeros, por ende, se acortarán los programas de producción, se reducirán los programas de inversiones, se cerrarán líneas de producción o de servicios, se generará capacidad instalada ociosa, entre otras anomalías. En consecuencia, se reducirán las planillas y se dejaran de comprar materiales, insumos, maquinaria y tecnología, con lo cual estas empresas también reducirán las planillas y así sucesivamente se generará una situación de crisis generalizada, como pasó en el año 2008 (crisis subprime en EEUU).

Que deben hacer las empresas en este escenario de PRE-CRISIS? Las empresas en general, hoy mismo deben revisar sus objetivos estratégicos y orientarlos a mantener líneas de servicios rentables, ordenar la organización (orientar hacia organizaciones más agiles o “chatas”), optimizar los procesos (simplificar procedimientos o crear nuevos métodos de trabajo), racionalizar el uso de los recursos (especialmente en materiales esenciales), buscar eficiencias (en procesos principales), reducir costos o gastos innecesarios (“cortar grasa”), mantener existencias mínimas (orientarlas al just in time), flexibilizar las plantas, identificar actividades que no agregan valor en el negocio y, sobretodo retener al TALENTO, que será el arma fundamental para enfrentar cualquier tipo de escenario difícil.

En definitiva, son muchas las tareas que las empresas deberán empezar a implementar previa a la crisis, siendo la retención del Talento la más importante. En ese sentido, a decir de estudios realizados por Consultoras especializadas como Ipsos Apoyo, 2 de cada 5 empresas poseen sistemas de retención del talento, es decir, que el 60% de empresas no saben reconocer ni retener a sus talentos y, si complementamos esa información con la referida a la tasa de rotación del personal que alcanza al 15%, comprobamos la incapacidad de las empresas en retener al talento. Un nivel ideal de rotación de personal es de 5% donde se considera las desvinculaciones por jubilación y las salidas por ineficiencia. Existen sectores como el de Call center y de empresas de servicios (entretenimiento en general) donde su modelo contempla un alto índice de rotación de personal. Por otro lado, en el sector minero la tasa de rotación de personal es de 7 a 8% donde se consideran compañías de gran y mediana minería y empresas mineras y contratistas, aparentemente estas tasas no se ven muy nocivas, sin embargo, si analizamos escrupulosamente al personal que considera esa estadística, en su mayoría se trata de personal altamente calificado (ejm: Operadores de equipo pesado, ingenieros de planeamiento, técnicos mecánicos, entre otros), es decir, de talento no reconocido por su propia empresa, pero totalmente identificados por empresas del mismo orden que tienen como propósito enrolar gente altamente productiva.

Para el caso de los contratistas mineros, el problema es mayor, ya que se han constituido en “escuelitas” de mineros, porque los aprendices de minería son enrolados por éstas a falta de personal calificado, son preparados y capacitados para el trabajo minero y una vez que adquieren los conocimientos, ingresan al trabajo para ganar experiencia. Después de que adquieren experiencia (promedio de dos años) aspiran a ingresar a empresas mineras y dejan a los contratistas, con el propósito de ganar los beneficios que conlleva ello (utilidades mineras). Este escenario se vive básicamente en la mediana minería y con una baja incidencia en la gran minería, ya que esta última por lo general desarrolla programas de entrenamiento para profesionales y técnicos previo al trabajo.

Indicaciones para Retener al Talento y alcanzar el éxito en los negocios
En primer lugar, definimos a una persona talentosa como inteligente o destacada en una o más actividades y, proveída de experiencia y de sólidos conocimientos. Por otro lado, una empresa inteligente debe agregar valor y obtener resultados económicos en beneficio de todos sus Stakeholders, para lograr ese propósito, las empresas deben proveerse de Talentos. Estos le permitirán plantear estrategias y desarrollarlas en busca del éxito en cualquier escenario, ya sea en crisis o bonanza. Por supuesto, el talento está diseminado en toda la organización, desde la alta gerencia hasta el último escalafón de la empresa. La clave para el éxito estará centrado en identificarlos para construir los “muros de contención” para retenerlos.

Existe una frase muy usada en todo tipo de tesis referida al personal, que “el recurso humano es lo más valioso en las organizaciones”, esto es totalmente cierto hoy y será cierto siempre, ya que de éste depende que se cumplan los objetivos y metas de una organización, porque las maquinas no se mueven solas, las decisiones las tienen que discernir los humanos, todavía. Entonces, si queremos construir muros de contención, debemos empezar introduciendo los conceptos de motivación y liderazgo inspirador. Entendiéndose este último concepto, como el liderazgo que induce a trabajar al personal por “convicción y no por obligación”.

En una investigación reciente, realizada por BO Consulting SAC, llegamos a estructurar una ecuación sobre los recursos humanos, la que igualaba negocios exitosos con trabajadores talentosos más líderes inspiradores y, que al simplificar estas variables, se llega a la ecuación final siguiente:

Éxito = Talento
En la investigación se demuestra que la motivación, basado principalmente en la preocupación por el desarrollo humano y profesional del personal, es muy bien valorado por estos y, que aunado con un liderazgo inspirador, que se fundamenta a su vez, en servicio a los demás, en enseñar, en crecimiento y generar resultados, brindan al personal un ambiente de confianza y compromiso con la organización, lo que genera resultados de excelencia. Por tal razón, las empresas no deben perder de vista los programas que afiancen estos conceptos.

En consecuencia, para estructurar los “muros de contención” se deben tomar en cuenta tres aspectos importantes: retribución económica, mejor puesto o estatus organizacional y la búsqueda del desarrollo personal, de familia y profesional. Previamente, se requiere alinear los perfiles del personal con los objetivos de las organizaciones, para luego implementar modelos como clima organizacional de colaboración, basado en el “buen trato” y el “salario emocional”; planificación de línea de carrera para cada puesto de trabajo; programas de capacitaciones con seguimiento del aprendizaje; comunicación efectiva: claridad de los objetivos de la organización; programas que faciliten la innovación y la alta especialización de los trabajadores y, armar foros de participación de los trabajadores para promover oportunidades de mejoras. Evidentemente, se requiere de un amplio esfuerzo de la organización para construir los “muros de contención”, que exige identificar, desarrollar y retener al talento en las organizaciones, pero es el único camino claro que puede llevar al éxito a cualquier negocio y en cualquier escenario, especialmente en épocas de crisis